Hace ya más de diez años que comenzamos a colaborar con los decentes en el diseño de escenarios educativos innovadores, en los que estaban presentes muchos de los elementos de la vida cotidiana externos a la escuela. Tratando de buscar algo relevante, que nos permitiera establecer relaciones entre los diferentes escenarios de la vida infantil, no pudimos resistir a la tentación de acercarnos a algo tan cotidiano como los cuentos infantiles, los más tradicionales o los que niños y niñas inventaban, sus programas de televisión preferidos, los videojuegos o internet.